Cлово или словосочетание на русском или испанском
Спросить ChatGPT
Книги и аудиокниги на испанском
Спросить ChatGPT
Найдено результатов: 42 (29 ms)
Cómo evitar ser necio?
«Nos encontramos, pues, con la misma diferencia que eternamente existe entre el tonto y el perspicaz. El perspicaz se sorprende a sí mismo siempre a dos dedos de ser tonto; por ello hace un esfuerzo para escapar a la inminente tontería, y en ese esfuerzo consiste la inteligencia».
«El tonto, en cambio, no se sospecha a sí mismo: se parece sensatísimo, y de ahí la envidiable tranquilidad con que el necio se instala en su propia torpeza. Como esos insectos que no hay manera de extraer fuera del orificio en que habitan, no hay modo de desalojar al tonto de su tontería, llevarle de paseo un rato más allá de su ceguera y obligarle a que contraste su torpe visión habitual con otros modos de ver más sutiles».
«El tonto es vitalicio y sin poros. Por eso decía Anatole France que un necio es mucho más funesto que un malvado. Porque el malvado descansa algunas veces; el necio jamás».
Estas reflexiones de Ortega y Gasset resultan muy interesantes para todos, porque todos tenemos algo de necedad, y sobre todo porque sólo demostramos ser inteligentes cuando sabemos advertirla y escapar de ella con normalidad. Nos manifestamos inteligentes precisamente cuando advertimos que con nuestras intuiciones totalmente previsibles, con nuestra aburrida reiteración de prejuicios y estereotipos, con nuestra incapacidad para cambiar de punto de vista sobre las personas o los asuntos, o con nuestro ridículo empeño en aparecer como personas más documentadas e inteligentes de lo que somos, lo que demostramos en realidad con todo eso es que no hemos advertido que estábamos a dos dedos de ser tontos, o que lo hemos advertido pero no hemos sabido parar a tiempo.
Muy inteligentes pero tontos de remate
Todos incubamos necedad, y quizá debemos seguir el consejo de Ortega y atrevernos a dar un paseo más allá de nuestras seguridades, esforzarnos por contrastar nuestra visión de las cosas con las de otras personas, a las que quizá hasta ahora hemos menospreciado sin molestarnos mucho en entenderlas.
Ser tonto no es tener mayor o menor coeficiente intelectual. Todos conocemos personas con un CI modesto pero con una enorme sensatez. Y personas supuestamente muy inteligentes pero tan engreídas que son verdaderamente tontas. Los tontos han llegado a serlo a base de repetir actuaciones en las que les ciega una vanidad tonta, una susceptibilidad necia, una suficiencia estúpida o una envidia torpe.
Todos tenemos limitaciones, y demostramos inteligencia al advertirlas y procurar aceptarlas y superarlas poco a poco. El tonto, en cambio, no las advierte, y si las advierte, intenta disimularlas a todo trance, y eso nunca sale bien.
Contra tontería veracidad
Para no hacer el tonto, lo primero es estar dispuestos a reconocer la verdad de las cosas. "No conozco otro modo de extirpar un defecto o un vicio personal que declararlo y ponerlo sobre la mesa de la sinceridad", escribió Gregorio Marañón. Si somos sinceros advertiremos que con demasiada frecuencia nos empeñamos en mantener nuestra opinión aunque sea manifiestamente mejorable, o queremos aparentar una seguridad que no tenemos y hacemos entonces el ridículo más espantoso, o estamos demasiado pendientes de nuestro rango y resultamos patéticos.
Ser tonto tiene mucho que ver con el prejuicio y el estereotipo, pues ambos son jubilaciones del esfuerzo por pensar. Enjuiciamos todo con arreglo a lo que nos cae bien, a nuestra intuición quizá un poco apolillada por manías y obstinaciones. Nos dejamos llevar por antojos intelectuales que conducen a la ofuscación y a la terquedad. Permitimos que las ideas fijas sustituyan al pensamiento abierto y libre. Perdemos así la lozanía mental y nos aproximamos paso a paso al problema de ser tonto.
«El tonto, en cambio, no se sospecha a sí mismo: se parece sensatísimo, y de ahí la envidiable tranquilidad con que el necio se instala en su propia torpeza. Como esos insectos que no hay manera de extraer fuera del orificio en que habitan, no hay modo de desalojar al tonto de su tontería, llevarle de paseo un rato más allá de su ceguera y obligarle a que contraste su torpe visión habitual con otros modos de ver más sutiles».
«El tonto es vitalicio y sin poros. Por eso decía Anatole France que un necio es mucho más funesto que un malvado. Porque el malvado descansa algunas veces; el necio jamás».
Estas reflexiones de Ortega y Gasset resultan muy interesantes para todos, porque todos tenemos algo de necedad, y sobre todo porque sólo demostramos ser inteligentes cuando sabemos advertirla y escapar de ella con normalidad. Nos manifestamos inteligentes precisamente cuando advertimos que con nuestras intuiciones totalmente previsibles, con nuestra aburrida reiteración de prejuicios y estereotipos, con nuestra incapacidad para cambiar de punto de vista sobre las personas o los asuntos, o con nuestro ridículo empeño en aparecer como personas más documentadas e inteligentes de lo que somos, lo que demostramos en realidad con todo eso es que no hemos advertido que estábamos a dos dedos de ser tontos, o que lo hemos advertido pero no hemos sabido parar a tiempo.
Muy inteligentes pero tontos de remate
Todos incubamos necedad, y quizá debemos seguir el consejo de Ortega y atrevernos a dar un paseo más allá de nuestras seguridades, esforzarnos por contrastar nuestra visión de las cosas con las de otras personas, a las que quizá hasta ahora hemos menospreciado sin molestarnos mucho en entenderlas.
Ser tonto no es tener mayor o menor coeficiente intelectual. Todos conocemos personas con un CI modesto pero con una enorme sensatez. Y personas supuestamente muy inteligentes pero tan engreídas que son verdaderamente tontas. Los tontos han llegado a serlo a base de repetir actuaciones en las que les ciega una vanidad tonta, una susceptibilidad necia, una suficiencia estúpida o una envidia torpe.
Todos tenemos limitaciones, y demostramos inteligencia al advertirlas y procurar aceptarlas y superarlas poco a poco. El tonto, en cambio, no las advierte, y si las advierte, intenta disimularlas a todo trance, y eso nunca sale bien.
Contra tontería veracidad
Para no hacer el tonto, lo primero es estar dispuestos a reconocer la verdad de las cosas. "No conozco otro modo de extirpar un defecto o un vicio personal que declararlo y ponerlo sobre la mesa de la sinceridad", escribió Gregorio Marañón. Si somos sinceros advertiremos que con demasiada frecuencia nos empeñamos en mantener nuestra opinión aunque sea manifiestamente mejorable, o queremos aparentar una seguridad que no tenemos y hacemos entonces el ridículo más espantoso, o estamos demasiado pendientes de nuestro rango y resultamos patéticos.
Ser tonto tiene mucho que ver con el prejuicio y el estereotipo, pues ambos son jubilaciones del esfuerzo por pensar. Enjuiciamos todo con arreglo a lo que nos cae bien, a nuestra intuición quizá un poco apolillada por manías y obstinaciones. Nos dejamos llevar por antojos intelectuales que conducen a la ofuscación y a la terquedad. Permitimos que las ideas fijas sustituyan al pensamiento abierto y libre. Perdemos así la lozanía mental y nos aproximamos paso a paso al problema de ser tonto.
--"Que el maquillaje no apague tu risa,"--
Quiere decir que el maquillaje no sea una máscara que oculte tu tu verdadero
rostro, ni el maquillaje material, ni el otro, el psicológico, el que disimula
nuestros sentimientos.
--"que el equipaje no lastre tus alas,"--
Es como decirnos que no nos carguemos de tantas y tan pesadas cargas en
nuestras vidas (responsabilidades, compromisos, culpas,deberes múltiples,…), como para que nos carguen de peso (lastren) las alas y no podamos
echar a volar.
--"que el calendario no venga con prisas,"--
Que no vivamos esclavos del tiempo, que el reloj no sea el eje de nuestra
vida.
--"que el diccionario detenga las balas,"--
Qué manera tan extraordinaria de decir que las letras pueden parar la ignorancia
de la violencia, que el saber puede desactivar las luchas, las peleas :
que el diccionario detenga las balas, ¡vaya frase! Qué precisión y qué belleza.
--"Que las persianas corrijan la aurora,"--
Cuando una noche está llena de amor, queremos retrasar el amanecer, la
aurora,…queremos que la noche aún dure y que una mágica persiana se encargue
de ello.
--"que gane el quiero la guerra del puedo,"--
Que el “quiero” le gane al “puedo”, que la voluntad para hacer algo se anteponga
al hacerlo por poder, o lo que es lo mismo, la razón mejor que la
orden, que el mandato.
--"que los que esperan no cuenten las horas,"--
Que la espera les sea soportable a los que tienen que esperar tanto y tanto,
esperar comida, esperar trabajo, esperar compañía, esperar amor. Que no
cuenten las horas, que será más largo.
--"que los que matan se mueran de miedo."--
A los asesinos, darle de su propia medicina. A los que siembran el terror y la
muerte, que el terror, el miedo les mate, para que, al menos por una vez,
se vean en el espejo.
--"Que el fin del mundo te pille bailando,"--
No vivas atemorizado, que el miedo no te impida hacer cosas, que los malos
presagios no te corten la vida ni te conviertan en un vegetal obediente.
--"que el escenario me tiña las canas,"--
Si el escenario te tiñe las canas, es porque el pelo se te ha puesto blanco
trabajando en lo que te gusta. Para Sabina, seguir en el escenario, con
años, con canas, pero cantando poesía, como siempre ha hecho.
--"que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana"--
No seas esclavo del tiempo, no tengas toda tu vida planificada, sin azar, sin
búsqueda, sin curiosidad, sin sorpresas. No siempre hay que saber ni cómo,
ni cuándo, ni ayer, ni mañana, “ni ciento volando”, trozo de un refrán que
dice: “Más vale pájaro en mano que ciento volando”, y que significa que
más vale tener poco y seguro, que mucho imaginado.
--"Que el corazón no se pase de moda,"--
Si el corazón no se pasa de moda, no se convierte en algo caduco, el lenguaje
de los sentimientos (el corazón) siempre tendrá vigencia, estará de
moda, será necesario a todas las épocas.
--"que los otoños te doren la piel,"--
Vive el paso de las estaciones, el paso del tiempo, sin temor a que deje su
huella en tu rostro, en tus manos, en tu cuerpo, porque esa huella será la
señal de que has vivido.
--"que cada noche sea noche de bodas,"--
Si todas las noches posibles pueden vivirse como la primera noche de amor
de una pareja (antiguamente, la noche de bodas, o primera noche de casados),
podrás salvarte de la rutina, del amor obligado, de la ausencia de
emoción.
--"que no se ponga la luna de miel."--
En este caso, “poner” (“ponga”) es como el “ponerse el sol”, es decir, marcharse,
irse. Si la luna de miel dura y “no se pone”, si dura el amor, los detalles,
las ganas, la vida será un poco mejor.
Estribillo:
--"Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel."--
--"Que las verdades no tengan complejos,"--
No tener complejos para hacer o decir algo, es hacerlo con libertad. Si las
verdades no tienen complejos, podrán decirse y podrán crear sinceridad.
--"que las mentiras parezcan mentira,"--
Las mentiras son buenas mentiras si parecen verdad, pero sería estupendo
que pudiera detectarse que son mentira, porque lo parecen, porque no nos
engañan y sabemos que lo son.
--"que no te den la razón los espejos,"--
No seas narcisista, no te mueras de autosatisfacción cuando te contemplas,
cuando piensas en ti, cuando les pides a los demás que te devuelvan (en espejo)
una imagen fantástica de ti mismo.
--"que te aproveche mirar lo que miras."--
Mira con ganas, no mires por rutina, mira para saber más, para disfrutar
más, para comprender mejor.
--"Que no se ocupe de tí el desamparo,"--
El desamparo es el abandono, la falta de protección. Vamos a intentar no
sentirnos desamparados, vamos a trabajarnos la compañía.
--"que cada cena sea tu última cena,"--
Vive cada momento como si fuera el último, intenta poner lo mejor de ti en
cada situación, intenta disfrutar como si algo ya no fuera a repetirse.
--"que ser valiente no salga tan caro,"--
Ser valiente cuesta mucho a veces, decir la verdad con valentía, defender
nuestras ideas con valentía, etc. sale caro a veces y queremos que no sea
así, que no nos cueste la piel nuestra sinceridad.
--"que ser cobarde no valga la pena."--
Ser cobarde no compensa, o no debería compensar. Si no vale la pena, si no
tiene valor, nadie querrá ser cobarde, porque no le reportará beneficios.
--"Que no te compren por menos de nada,"--
No te vendas, mantente firme. No te vendas por miserias, “por menos de
nada”, por miedo, por dinero, por egoísmo, por comodidad,… todo eso es
“por menos de nada”.
--"que no te vendan amor sin espinas,"--
Si alguien se empeña en hacerte creer que existe el amor-pastel, el amor
sin conflictos, el amor de los cuentos de hadas, el amor fácil, no le compres
el producto que te está vendiendo: no te lo creas, no existe. El amor, como
las rosas, tiene espinas.
--"que no te duerman con cuentos de hadas,"--
Y tampoco te creas los cuentos de hadas, con sus bellísimas y maravillosas
princesas, sus apuestos y millonarios príncipes y, cómo no, con su hada que
lo pone todo a punto para que se encuentren, se enamoren, se casen y vivan
felices para siempre.
--"que no te cierren el bar de la esquina."--
Siempre una última copa para el alma dolorida.
Quiere decir que el maquillaje no sea una máscara que oculte tu tu verdadero
rostro, ni el maquillaje material, ni el otro, el psicológico, el que disimula
nuestros sentimientos.
--"que el equipaje no lastre tus alas,"--
Es como decirnos que no nos carguemos de tantas y tan pesadas cargas en
nuestras vidas (responsabilidades, compromisos, culpas,deberes múltiples,…), como para que nos carguen de peso (lastren) las alas y no podamos
echar a volar.
--"que el calendario no venga con prisas,"--
Que no vivamos esclavos del tiempo, que el reloj no sea el eje de nuestra
vida.
--"que el diccionario detenga las balas,"--
Qué manera tan extraordinaria de decir que las letras pueden parar la ignorancia
de la violencia, que el saber puede desactivar las luchas, las peleas :
que el diccionario detenga las balas, ¡vaya frase! Qué precisión y qué belleza.
--"Que las persianas corrijan la aurora,"--
Cuando una noche está llena de amor, queremos retrasar el amanecer, la
aurora,…queremos que la noche aún dure y que una mágica persiana se encargue
de ello.
--"que gane el quiero la guerra del puedo,"--
Que el “quiero” le gane al “puedo”, que la voluntad para hacer algo se anteponga
al hacerlo por poder, o lo que es lo mismo, la razón mejor que la
orden, que el mandato.
--"que los que esperan no cuenten las horas,"--
Que la espera les sea soportable a los que tienen que esperar tanto y tanto,
esperar comida, esperar trabajo, esperar compañía, esperar amor. Que no
cuenten las horas, que será más largo.
--"que los que matan se mueran de miedo."--
A los asesinos, darle de su propia medicina. A los que siembran el terror y la
muerte, que el terror, el miedo les mate, para que, al menos por una vez,
se vean en el espejo.
--"Que el fin del mundo te pille bailando,"--
No vivas atemorizado, que el miedo no te impida hacer cosas, que los malos
presagios no te corten la vida ni te conviertan en un vegetal obediente.
--"que el escenario me tiña las canas,"--
Si el escenario te tiñe las canas, es porque el pelo se te ha puesto blanco
trabajando en lo que te gusta. Para Sabina, seguir en el escenario, con
años, con canas, pero cantando poesía, como siempre ha hecho.
--"que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana"--
No seas esclavo del tiempo, no tengas toda tu vida planificada, sin azar, sin
búsqueda, sin curiosidad, sin sorpresas. No siempre hay que saber ni cómo,
ni cuándo, ni ayer, ni mañana, “ni ciento volando”, trozo de un refrán que
dice: “Más vale pájaro en mano que ciento volando”, y que significa que
más vale tener poco y seguro, que mucho imaginado.
--"Que el corazón no se pase de moda,"--
Si el corazón no se pasa de moda, no se convierte en algo caduco, el lenguaje
de los sentimientos (el corazón) siempre tendrá vigencia, estará de
moda, será necesario a todas las épocas.
--"que los otoños te doren la piel,"--
Vive el paso de las estaciones, el paso del tiempo, sin temor a que deje su
huella en tu rostro, en tus manos, en tu cuerpo, porque esa huella será la
señal de que has vivido.
--"que cada noche sea noche de bodas,"--
Si todas las noches posibles pueden vivirse como la primera noche de amor
de una pareja (antiguamente, la noche de bodas, o primera noche de casados),
podrás salvarte de la rutina, del amor obligado, de la ausencia de
emoción.
--"que no se ponga la luna de miel."--
En este caso, “poner” (“ponga”) es como el “ponerse el sol”, es decir, marcharse,
irse. Si la luna de miel dura y “no se pone”, si dura el amor, los detalles,
las ganas, la vida será un poco mejor.
Estribillo:
--"Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel."--
--"Que las verdades no tengan complejos,"--
No tener complejos para hacer o decir algo, es hacerlo con libertad. Si las
verdades no tienen complejos, podrán decirse y podrán crear sinceridad.
--"que las mentiras parezcan mentira,"--
Las mentiras son buenas mentiras si parecen verdad, pero sería estupendo
que pudiera detectarse que son mentira, porque lo parecen, porque no nos
engañan y sabemos que lo son.
--"que no te den la razón los espejos,"--
No seas narcisista, no te mueras de autosatisfacción cuando te contemplas,
cuando piensas en ti, cuando les pides a los demás que te devuelvan (en espejo)
una imagen fantástica de ti mismo.
--"que te aproveche mirar lo que miras."--
Mira con ganas, no mires por rutina, mira para saber más, para disfrutar
más, para comprender mejor.
--"Que no se ocupe de tí el desamparo,"--
El desamparo es el abandono, la falta de protección. Vamos a intentar no
sentirnos desamparados, vamos a trabajarnos la compañía.
--"que cada cena sea tu última cena,"--
Vive cada momento como si fuera el último, intenta poner lo mejor de ti en
cada situación, intenta disfrutar como si algo ya no fuera a repetirse.
--"que ser valiente no salga tan caro,"--
Ser valiente cuesta mucho a veces, decir la verdad con valentía, defender
nuestras ideas con valentía, etc. sale caro a veces y queremos que no sea
así, que no nos cueste la piel nuestra sinceridad.
--"que ser cobarde no valga la pena."--
Ser cobarde no compensa, o no debería compensar. Si no vale la pena, si no
tiene valor, nadie querrá ser cobarde, porque no le reportará beneficios.
--"Que no te compren por menos de nada,"--
No te vendas, mantente firme. No te vendas por miserias, “por menos de
nada”, por miedo, por dinero, por egoísmo, por comodidad,… todo eso es
“por menos de nada”.
--"que no te vendan amor sin espinas,"--
Si alguien se empeña en hacerte creer que existe el amor-pastel, el amor
sin conflictos, el amor de los cuentos de hadas, el amor fácil, no le compres
el producto que te está vendiendo: no te lo creas, no existe. El amor, como
las rosas, tiene espinas.
--"que no te duerman con cuentos de hadas,"--
Y tampoco te creas los cuentos de hadas, con sus bellísimas y maravillosas
princesas, sus apuestos y millonarios príncipes y, cómo no, con su hada que
lo pone todo a punto para que se encuentren, se enamoren, se casen y vivan
felices para siempre.
--"que no te cierren el bar de la esquina."--
Siempre una última copa para el alma dolorida.
Новое в блогах и на форуме
Помогите перевести: no haber por donde agarrar
Как это переводится?
Помогите перевести
Эти слова часто ищут, но не находят в словаре. Вы можете предложить их перевод и добавить в словарь.
пранкер
Искали 129 раз
desvado
Искали 61 раз
тумук
Искали 120 раз
ходить вразвалку
Искали 43 раз
paninero
Искали 45 раз