Anita Loos se dio cuenta de que los hombres las prefieren rubias durante un viaje en tren, donde coincidió con una rubia que no dejaba de ser atendida, mimada y halagada por todos los hombres. Si por casualidad se le caía la novela que estaba leyendo, había bofetadas por recogérsela; mientras que Anita Loos bajaba y subía la maleta sin que ningún hombre pareciese reparar en sus esfuerzos.
¿Por qué esa chica le daba cien vueltas en atractivo femenino? ¿Por qué los hombres prefieren a las rubias más que a las morenas?
Tienen la palabra, caballeros y amigos, amigos caballeros.
Lo que más me impresiono a mí es los cafés de gatos, es algo tan estrambótico que párese completamente irreal, sobre todo teniendo en cuenta a que a esta clase de servicios acude solo gente pudiente. Vean con sus propios ojos y hagan sus propias conclusiones.
Antes de verla les quiero avisar que tienen que cambiar en el enlace la palabra sineso por eso, creo que ya entendieron a qué me refiero.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv---imperio-sinEso/1333217/
RIMA LXXIII
Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.
La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.
Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:
—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.
Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.
De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.
Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.
La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.
Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!
*
¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.
Hace unos meses viajé a San Petesburgo, llamada también la Venecia del norte, puesto que el emperador Pedro I, se inspiró en dicha ciudad italiana para su desarrollo, capital cultural de Rusia. Lo cierto es que me sorprendio muy gratamente. Es imposible hablar de San Petesburgo, sin hablar de su rio Neva, siempre omnipresente en la ciudad. Tambien son famosas sus noches blancas, esas noches en la que es dificil dormir, esas noches que invitan a pasear por la ciudad, tienen un lento recorrer, que en mi caso como visitante, percibí una sensación de serenidad, de tranquilidad, de sosiego conmigo mismo mientras te desplazas a lo largo de sus calles.
Mención aparte merese su particular museo, El Hermitage, uno de los mas famosos del mundo, con tres millones de obras de arte en su interior, instalado en el no menos celebre Palacio de Invierno, y como caso relevante, indicar que la revolución de 1917 se inició en dicho palacio.
A pesar de ser una ciudad grande, el centro histórico es muy asequible para recorrerlo andando. El famoso teatro Mariinsky, situado en el barrio del mismo nombre, y en el cual se puede asistir a diferentes eventos como conciertos, öperas, pero sobre todo a representaciones de ballet. Paseando por sus calles es muy normal encontrarte con las Babushkas, vendiendo cualquier cosa para poder sobrevivir.
Hay un tren muy famoso, nocturno llamado "flecha roja", que cubre la ruta entre San Petesburgo y Moscú,un tren con mucho encanto, donde la puntualidad suele ser una de sus mayores virtudes.
Por si alguien necesita traduccion.
Al leer la cancion se pueden analizar sus verbos, hablar de musica, de romance, etc; en fin tela por donde cortar.
No me quedé convencida de ello.
Me gustaría compartir mis dudas con Ustedes.
Espero sus comentarios.
Gracias y Saludos
>Alfa написал:
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>Cóndor, vos también sos un grosso, no sé cómo cornos escribís tan bien en castellano, ya hablé con Lorca y me dijo que nunca te vio en sus clases :)
Alfa, te refieres a estos cornos:)
http://www.geekcast.com.br/o-poder-da-web-cam-corno-via-internet/
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